Ya dos meses desde la
última actualización...
Entre que hemos llevado un
poco de lío y que no estaba muy inspirada lo he ido dejando. Lo que no he
dejado es de leer cada semana la evolución del bebé.
Como os imaginaréis, mi
barriga ya está cogiendo forma y Jaime
también.
Ah!, ¿¿que no os lo había contado...??parece ser que no le convencía mucho
el nombre que le íbamos a poner y finalmente ha decidido ser NIÑO.
La verdad que estamos ENCANTADOS. Y, sí.... he tenido que
devolver alguna que otra prenda de color rosita....
He de decir que las
molestias varias tales como: náuseas y alguna otra que tuve ya han pasado. Y,
tras un par de meses de no enterarme del renacuajo, ahora no hace más que dar
guerra.
No pensaba yo que tan
pronto. Desde poco antes de la semana 20 ya estaba notándolo.
Ahora han aparecido las
famosas contracciones de Braxton Hicks.
Supuestamente, son buenas y se aprecian entre 2 o 3 al día en función de lo
avanzado que esté el embarazo.
En mi caso... son bastante
seguidas pero bueno... de momento me lo tengo que tomar con calma y no
estresarme ni hacer esfuerzos...relajarme.... vamos justo lo que no hago. No
porque esté estresada, ni mucho menos. Tengo una vida muy tranquila gracias a
Dios pero soy una maquineta y
necesito llevar el control de TODO (me incumba o no), no me dejo ayudar, no se
decir a mi hijo: cariño ahora mami no te puede coger… y una retahíla de cosas
más… así que…de vez en cuando me da algún aviso el bebé.
El otro día el pediatra me
riñó... y aun le decía: no no si yo no....no
qué???? si soy una pesadaaaaaaaaaaaaa
Pero por muy pesada que sea, una madre nunca es suficientemente cansina y no se rinde. Hace un mes comenzó con un
tic en los ojos acompañado de un carraspeo en la garganta.... En un principio
parecía tic nervioso... a lo que yo me preguntaba: ¿qué tipo de estrés puede tener un niño de 3 años?
Le cogimos muestras de cacas por si tenía parásitos, hacíamos planes súper tranquilos y una rútina muy casera para no alterarle mucho.
Agobiada haciéndome
sentir culpable: que si no habléis del bebé, que si celos... y ni estrés ni
nada lo que tiene es un poco de inflamación en los ojos por alergia primaveral.
Así que, como es natural, el oftalmólogo nos ha mandado tratamiento.
Ahora tenemos una nueva
manía (que ésta sí que no tiene que ver con la alergia) y es "meternos el dedo en la nariz".
Además, es que lo hace
todo un acontecimiento. Lo saca, lo mira, lo saborea y finalmente, se lo come.
Y, cuando no es de su
agrado el moco que ha sacado me dice: "mamá...”(mirándome
enseñándome el dedo) y me lo da...
Hoy, y con motivo
del día del libro que es el sábado, quería hablaros de un autor que he
descubierto a través del cole de Adrián:
Bruno Munari
No me llevo comisión ni
nada no... Pero me ha llamado la atención porque el otro día nos pidieron que
llevaran los nenes materiales tales como: papel de aluminio, tapones de corcho,
un estropajo, lijas,etc; ya que están preparando una
actividad para el Día del Libro y me
pareció tan curioso que me puse a indagar.
Aquí os dejo una breve
introducción acerca del autor y su método:
“¿Jugar con arte? ¿Pero, entenderán? ¿Tan pequeños, entenderán qué
es el arte? Entender qué es el arte es una preocupación (inútil) del adulto.
Entender cómo se hace para realizarla en cambio es un interés
auténtico del niño.”
(Alberto Munari)
Esta frase de Alberto Munari, hijo de Bruno Munari, atento y competente
observador de las aportaciones innovadoras y pedagógicas del padre, contiene el
principio del pensamiento y del método “in
progress”, difundido por el artista en los últimos veinte años de su vida,
experimentado en los laboratorios plurisensoriales
que él ideó en todo el mundo y conocidos como laboratorios “Jugar con el arte”.
En la propuesta inicial del
artista, el Método Bruno Munari
consistía en promover, en el niño en edad escolar, la exploración activa de las
varias técnicas de expresión y comunicación artística, no tanto con el fin de
realizar una obra precisa sino de llegar a la conciencia directa de la multiplicidad
y de la variedad de los medios expresivos propios de las diferentes formas de
arte, incluidas las emergentes, liberándola de cualquier pre-concepto estético o
de mercado.
“El arte es un hecho mental
cuya realización física se puede confiar a cualquier medio”, escribía Bruno Munari en “Design y comunicación visual” (Laterza, 1968), empujando artistas, profesores y curiosos, a
conocer las zonas inexploradas de las técnicas y de los materiales, siendo conscientes
que se pueden experimentar técnicas pero no se puede enseñar el arte. “El arte
está o no está. El Método Bruno Munari, hoy en día, ha ido
enriqueciéndose de una nueva visión crítica y perseguida por el hijo del
artista Profesor Alberto Munari y por
la mujer Profesora Donata Fabbri. La innovadora
aportación consiste en promover, con la acción y experimentación activas, las
acciones-juego enseñadas por Bruno Munari, una reflexión sobre su método y la
condivisión de valores éticos que pertenecen a una precisa cultura del respeto
de sí y de los demás, valores nutridos por la mayor conciencia que el proprio
actuar deriva de un pensar menos condicionado, capaz de elegir, de “hacerse a
sí mismo por su cuenta”.
Para finalizar, os pongo un video para
aquellos que, o bien necesitan tener un ratito de relax o simplemente, como a nosotros, les gusta escuchar música
clásica. Adrián muchas veces me pide que le ponga, especialmente el típico
sábado por la mañana que está él jugando con sus cosas y yo haciendo las tareas
de casa.
En este video en concreto
se escuchan obras de Mozart. Se
habla del efecto Mozart en los
bebés. Supongo que habréis oído hablar:
Los ritmos, las melodías y
sobre todo las frecuencias de los patrones únicos en sus composiciones
estimulan y potencian las regiones creativas y motivadoras del cerebro. Esta
música, misteriosa produce un efecto dual que beneficia enormemente a los bebés: los relaja y los
mantiene atentos al mismo tiempo, siendo este el mejor estado para el
aprendizaje.
Además, se sabe que la
música puede reflejar las emociones de los niños y que los
ayuda a aprender a expresar lo que sienten. La música habla un lenguaje que los
niños entienden instintivamente.
En cualquier caso, sea Mozart o quién queráis escuchar pero fomentar la música clásica os aseguro que es muy positivo para su desarrollo y para conseguir un ambiente de paz en algunos ratitos.